El número de migrantes que mueren al cruzar la frontera entre México y Estados Unidos ha aumentado dramáticamente en 2017 respecto a años anteriores, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
De acuerdo con datos publicados por el “Proyecto de Migrantes Desaparecidos”, operado por ese mismo organismo, en el transcurso de este año se han descubierto 232 cuerpos, 50 de ellos sólo en el mes de julio.
Los restos fueron encontrados en varios lugares a lo largo del Río Grande, dentro de camiones en San Antonio, Texas, y en otras localidades de ese estado.
Otros más habrían fallecido en su intento por cruzar hacia Pima, Arizona, una zona desértica particularmente peligrosa donde las temperaturas en esta época del año se elevan por encima de los 38 grados centígrados.
“Estas cifras son especialmente preocupantes teniendo en cuenta que, de acuerdo con las cifras de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, menos migrantes parecen estar cruzando desde México en 2017. En lo que lleva del año 140.024 migrantes han sido detenidos, casi la mitad de los aprehendidos en comparación con los primeros seis meses de 2016”, aseguró Julia Black, representante del Proyecto de la OIM.
Desde 2014, la OIM ha registrado más de mil 250 muertes de migrantes en la frontera.
La agencia de la ONU asegura que cada una de estas muertes son tragedias individuales que sirven como recordatorio de la cantidad de migrantes que continúan arriesgando sus vidas en busca del “sueño americano”.
