Más de 60 jóvenes estudiantes, voluntarios e integrantes de la organización Border Angels (Ángeles de la Frontera) dejaron, este 19 de junio; agua, ropa abrigadora y cobijas en el desierto entre México y Estados Unidos para los migrantes que puedan necesitarlo.
Su intención es salvar la mayor cantidad de vidas posible de personas que intentan ingresar a Estados Unidos de forma ilegal, y que en su intento sufren de deshidratación e hipotermia debido a las temperaturas extremas del desierto.
El agua y la ropa son dejados en los puntos estratégicos, donde migrantes han sido encontrados muertos en el pasado.
Border Angels es una organización cristiana que aboga por los derechos humanos y por la realización de una reforma migratoria humana con un enfoque especial en temas relacionados con la frontera de Estados Unidos y México. Su mensaje es claro: “Proteger lo más sagrado que hay: la vida”.
Por más de 20 años han dejado ropa y garrafones de agua con mensajes de aliento y bienvenida a los migrantes que diariamente intentan cruzar la frontera en busca de una mejor vida.
Los voluntarios vienen de todas partes de California y la participación ha crecido despúes de las declaraciones de Donald Trump durante su campaña presidencial.
“Tómamos acciones para proteger el derecho de los migrantes a la vida, que es lo más sagrado que hay […] Mujeres y niños están cruzando, y no pueden transportar físicamente el agua suficiente para soportar el calor”, aseguró Jonathan Yost, director de Border Angels.
