El representante estatal republicano Matt Rinaldi, llamó a la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para que desalojaran a los manifestantes que protestaban en el Capitolo de Texas, contra la Ley anti-inmigrantes SB4, recientemente firmada por el gobernador Greg Abbott.
La llamada del congresita republicano se dio cuando un grupo de manifestantes irrumpieron en la Cámara de Representantes de Texas, este lunes, haciendo cánticos de oposición contra de la nueva ley que prohíbe a las llamadas ciudades santuario.
El mismo Rinaldi confirmó a través de las redes sociales que llamó a las autoridades migratorias para que arrestaran a inmigrantes ilegales que portaban letreros con la frase “soy ilegal y estoy aquí para quedarme“.
Golpes, insultos y amenazas
La llamada de Matt Rinaldi enfureció a los legisladores demócratas, lo que provocó un enfrentamiento en el que cada parte acusó a la otra de amenazas y violencia.
César Blanco, representante demócrata de El Paso, aseguró que Rinaldi se acercó a burlarse de los manifestantes y de los legisladores demócratas diciendo: “Me alegro de haber llamado al ICE para que deporten a todas esas personas”. Acto que encendió los animos de los presentes.
Esta versión fue confirmada por por los representantes estatales Armando Walle, de Houston, y Ramón Romero, Fort Worth, todos demócratas. “Matt rinaldi dijo: ‘Yo llamé a ICE ¡al diablo con ellos!’, relató Ramón Romero.
Por su parte, el republicano Matt Rinaldi aseguró que el representante Poncho Nevárez lo amenazó en el pleno de la Cámara de Representantes después de que les anunció que se había comunicado con ICE. Además, afirmó que algunos legisladores demócratas animaron a los manifestantes a “desobedecer las leyes” y que Ramón Romero lo atacó físicamente.
Finalmente, Matt Rinaldi amenazó con “poner una bala en su cabeza” contra su colega demócrata Poncho Nevárez quien le criticó por llamar a las autoridades migratorias.
La ley SB 4, que entrará en vigor el próximo 1 de septiembre, permitirá a los agentes de policía preguntar acerca del estatus migratorio a toda persona que haya sido detenida por cualquier motivo, incluyendo rutinarias paradas de tráfico.
La ley prohíbe que los gobiernos locales adopten políticas consideradas santuario para los inmigrantes indocumentados.
