El gobierno del presidente Donald Trump envió cartas a nueve ciudades santuario que se niegan a cooperar con las fuerzas de Inmigración federales, para advertirles que podrían perder fondos federales.
Las misivas fueron enviadas al estado de California, a las ciudades de Chicago, Nueva Orleans, Filadelfia, Las Vegas, Miami, Milwaukee, Nueva York, y el condado de Cook, en Chicago.
En el comunicado emitido por el Departamento de Estado se considera que “muchas de estas jurisdicciones se están desmoronando bajo el peso de la inmigración ilegal y el crimen violento.
“El número de homicidios en Chicago se ha disparado, con un aumento de 50% en comparación con 2015; Nueva York continúa viendo asesinatos tras asesinatos de pandillas, consecuencia de una ciudad blanda con el crimen.
Hace tan solo una semanas, en el área de la Bahía de California, después de que se capturaron a 11 miembros de la pandilla MS-13, los funcionarios de la ciudad parecían más preocupados por tranquilizar a los inmigrante ilegales que al ataque…”, dice el comunicado.
El Departamento de Estado los acusa de violar la sección 1373, la cual establece que los gobiernos locales y estatales no pueden prohibirle a la policía que comparta información sobre el estatus migratorio de una persona con las autoridades federales.
En las cartas se les advierte a las autoridades locales que deben proporcionar pruebas avaladas por un abogado de que están cumpliendo con la ley.
La fecha límite para que puedan enviar la documentación es el 30 de junio del 2017, y de no hacerlo se pondrán en peligro subsidios federales que se les han otorgado.
Jeff Sessions ha insistindo que las ciudades y estados Santuario deben apoyar la labor de las fuerzas de Inmigración y Aduanas para localizar indocumentados, pero los funcionarios de esas zonas aseguran que el pleito legal puede llegar hasta la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos.
