Después de reunirse en privado, Luis Videgaray, Miguel Ángel Osorio Chong, Rex Tillerson y John Kelly ofrecieron una conferencia en donde hablaron sobre seguridad migratoria, derechos humanos y aseguraron que habrá un encuentro con varios países de la zona para el desarrollo de América Central.
Luis Videgaray, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), dijo este jueves que la visita de Rex Tillerson y John Kelly, ocurre en un momento complejo para ambas naciones por las nuevas políticas desplegadas por el Presidente Donald Trump en materia de migración, “un hecho que en México ha generado irritación”.
Durante la conferencia, John Kelly, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, afirmó que no habrá deportaciones masivas ni tampoco se involucrará a militares en tareas de las instituciones de migración. El Secretario de Seguridad Nacional se comprometió que las autoridades estadounidenses actuarán bajo la Ley y respetando los derechos humanos.
Sin embargo, insistió que los países de origen de los migrantes deben trabajar más para evitar que éstos busquen en Estados Unidos lo que no encuentran en ellos
Por su parte, Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), dijo que el Gobierno de México planteó a los funcionarios su preocupación por las deportaciones masivas.
“Hemos compartido nuestra preocupación ante el aumento de las deportaciones”, dijo. El funcionario federal expresó también que el país no está de acuerdo en que Estados Unidos deporte hacia México a indocumentados de otras nacionalidades.
EL GOBIERNO BUSCA SACARSE PRESIÓN
“Hay que dejar claro de la manera más enfática que el Gobierno y el pueblo de México no tienen por qué aceptar disposiciones que de manera unilateral un Gobierno quiere imponer a otro. No lo vamos a aceptar”, dijo el miércoles pasado Luis Videgaray Caso, titular de la SRE, antes de las reuniones de este jueves con el Secretario de Estado de EU, Rex Tillerson, y el Secretario de Seguridad Nacional, John Kelly.
El Gobierno mexicano trata de cambiar un discurso que ha sido calificado como “débil”, tanto por parte de la sociedad civil como de políticos de oposición y analistas mexicanos y extranjeros.
Los gazapos de Enrique Peña Nieto y su Gabinete antes y después de la llegada a la Casa Blanca del empresario Donald Trump, han generado que cada decisión desde Los Pinos sea calcule de mejor manera, ante la oleada de críticas por lo que se considera es una falta de fortaleza del actual Gobierno federal.
Por ello, ayer, Videgaray salió al paso de las nuevas directivas que publicó ayer el Departamento de Estado de EU, que permiten poner en práctica los decretos de Trump en materia de seguridad fronteriza e inmigración y que, en los hechos, abren la puerta a una deportación masiva de inmigrantes indocumentados, en buena parte mexicanos, y a la construcción del muro fronterizo que Trump insiste que México debe pagar.
Ayer, luego del arribo de Rex Tillerson y John Kelly a la Ciudad de México, los funcionarios estadounidenses se reunieron por la noche con los titulares mexicanos de Relaciones Exteriores, de la Secretaría de Marina (Semar), Francisco Vidal Soberón, y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Salvador Cienfuegos Zepeda, en la casa de la Embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson.
