El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, ordenó el pasado lunes 25 de febrero que las tropas de la Guardia Nacional deben retirarse de la frontera de Estados Unidos con México, sumándose así a los estados de California y Nuevo México.
En junio, el exgobernador republicano Scott Walker envió las tropas a Arizona para colaborar en labores administrativas en la frontera. Evers, quien es demócrata y ganó la elección el pasado noviembre, emitió un decreto en el que ordena el regreso a casa.
“Simplemente no hay suficiente evidencia para apoyar el argumento del presidente (Donald Trump) de que existe una crisis de seguridad nacional en nuestra frontera suroccidental”,“Por lo tanto, no hay justificación para la presencia del personal de la Guardia Nacional de Wisconsin en la frontera” dijo Evers en un comunicado de prensa.
A prinicipios de febrero, la gobernadora demócrata de Nuevo México, Michelle Lujan, anunció una medida similar.
Una semana después, el gobernador de California, Gavin Newsom, dijo en un comunicado que la emergencia en la frontera a la que se refiere Trump como justificación para obtener recursos que le permitan construir un muro es “una crisis fabricada”.
Evers agregó que la vigilancia de la frontera debe ser responsabilidad de la Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Con información de El Colegio de la Frontera Norte.