Este jueves cientos de personas arribaron al Capitolio de Madison, donde acudieron a una audiencia pública sobre las “ciudades santuario”.
La irrupcción se dio a manera de protesta por los intentos de los republicanos locales y del gobierno de Donald Trump de derogar leyes que protegen a inmigrantes y promover otras que los pongan en desventaja.
Los republicanos en Wisconsin desean aprobar las leyes AB190 y SB275, que impedirían a gobiernos locales promulgar ordenes que obstaculicen la aplicación de leyes federales de inmigración. Además, penalizaría a quienes no compartan información con las autoridades migratorias.
De este modo AB190 convertiría a los empleados judiciales y municipales, incluso a los maestros, en agentes de deportación.
Quienes acudieron a protestar denunciaron que de aprobarse estas leyes, le daría excesivos poderes a las agencias policiales locales para interrogar, arrestar y deportar a inmigrantes.
En la audiencia se le dio oportunidad a voces de ambas partes. Maestros y sacerdotes salieron en defensa de los migrantes.
Una profesora relató que una de sus alumnas fue violada, pero por miedo a que deportaran a sus padres decidió no denunciar.
Entre los grupos que manifestaron su oposición a la medida, se encuentran la Conferencia Católica de Wisconsin, la municipalidad de Milwaukee, el grupo activista Voces de la Frontera y el Sindicato de Agricultores de Wisconsin.
Muchos de los que llegaron al Capitolio, fueron trasladados en autobuses para participar en la protesta.
El año pasado movilizaciones similares derrotaron la iniciativa republicana.