La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) admitió que los derechos fundamentales de los migrantes varados en la frontera son violentados. Además, están expuestos a diferentes riesgos sanitarios como el Covid-19.
Según declaraciones de Guillermo Gutiérrez Riestra, representante del organismo nacional en Reynosa; en los centros migratorios de Tamaulipas hay al menos 300 migrantes centroamericanos hacinados cara a cara. Esto representa un riesgo de salud.
“Uno de los temas principales es la atención de migrantes cuyas quejas se han incrementado porque en los centros migratorios donde están falta atención. La saturación crea hacinamiento y eso aumenta los riesgos”, dijo Guillermo Gutiérrez Riestra, representante del organismo nacional en Reynosa.
La CNDH solamente tiene contacto con migrantes localizables. En otras palabras, los que permanecen en los centros migratorios, albergues o campamentos independientes como el de Matamoros, Tamaulipas.
Es casi imposible atender a los migrantes que se encuentran dispersos en la frontera de Tamaulipas.
“Es complicado atenderlos porque si no hay una violación a los derechos humanos, es en los centros migratorios, en los albergues que les dan asilo o que ellos anden aquí por el Estado, pues es imposible atenderlos”.
Los migrantes varados en Tamaulipas son alrededor de 13 mil migrantes, según cifras de Noticias de Tamaulipas.
A través de redes sociales, organizaciones y activistas han reprochado al Instituto Nacional de Migración por dejar a los migrantes en la frontera sur y abandonarlos a su suerte.
