Cada semana, por no decir cada día, el Gobierno Federal hace algo para asustar a la inversión extranjera, cambiar las reglas en sectores completos de la economía y amenazar a los ahorradores mexicanos.
Los últimos días son un buen ejemplo de lo que se ha convertido en una constante.
Primero, la Comisión Reguladora de Energía emite una resolución para que la CFE deje de utilizar las energías limpias.
Luego, el Poder Judicial ampara a las empresas y tumba dicha resolución, la cual llegó desde el gobierno federal.
Ante ello, la Comisión Federal de Electricidad encontró otro camino para conseguir lo mismo y determinó aumentar, hasta en 800%, las tarifas que cobra a los productores de energías limpias por el transporte y distribución de lo que generan.
Esto significa que el porteo, conocido como Timbre Verde, de la trasmisión de Alta Tensión, pasa de 0.049 a 0.27 centavos por kilowatt hora.
La de Tensión Media, sube de 0.049 a 0.25 centavos, un aumento de 469% en ambos casos.
Mientras que el de Baja Tensión pasa de 0.097 a 0.89 centavos, un aumento de 820%.
La decisión afecta a alrededor de 280 proyectos de energía limpia, que tienen contrato con la filial de la CFE.
Contratos Legados, S.A. de C., impulsados por algunos de los más importantes productores nacionales e internacionales de energías limpias.
Segundo, el senador Ricardo Monreal presenta una iniciativa para fusionar en un solo organismo, las facultades de la Comisión Reguladora de Energía, del Instituto Federal de Telecomunicaciones y de la Comisión Federal de Competencia Económica.
Lo que en realidad se pretende es desaparecer instituciones independientes y permitir que en esas materias, el Ejecutivo tenga control absoluto.
Lo que supone que decisiones técnicas de gran especialización, se conviertan en decisiones políticas.
Tercero, casi diario el Presidente menciona que se necesita hacer reformas al régimen de AFORES para “corregir los perjuicios a los trabajadores”.
¿Qué es lo que intenta hacer el gobierno?
La verdad es que el gobierno intenta cometer un verdadero robo del dinero que los trabajadores mexicanos tienen en el Sistema de Ahorro para el Retiro, dinero que no es del gobierno y en el que a través de la CONSAR se ha regulado con gran éxito el régimen de inversión y la conducta de los administradores de Afores.
Todo parece indicar que el gobierno se apoderaría de dichos recursos para que los maneje el Banco del Bienestar.
Con esto no solo destrozarían el ahorro para las pensiones de los trabajadores, sino a todo el sistema financiero donde esos recursos son uno de los principales tenedores.
En una sola semana se tomaron decisiones que afectan a sectores completos de la economía, siembran el temor y la desconfianza.
Si se suman a la profundidad de la crisis económica que estamos viviendo, llevarían a la economía a una caída de más del 10%.
Esto garantiza que la recuperación se vea como una tarea imposible.
Hasta el próximo lunes y, mientras, no deje de seguirme en mi página de FB, Perspectivas de Luis Enrique Mercado y en mi cuenta de twitter @jerezano52
