El presidente Donald Trump se comprometió el lunes a que la vacante abierta en la Suprema Corte tras la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg, el pasado viernes, será ocupada por una mujer.
“Estamos trabajando duro para conseguir a un tercer juez del Supremo. […] lo único que quiero decirle es que será una mujer”, declaró Trump.
Sin embargo, Trump invitó a la audiencia a decir si sería mejor que el puesto fuera para un hombre o una mujer para la Suprema Corte
“No hay una mujer”, comentó tras preguntar si debía nominar a una magistrada al, aparentemente, ver pocas manos alzadas entre la multitud.
La muerte de Ginsburg se ha convertido en un asunto especialmente relevante con las elecciones presidenciales tan cerca.
Hace cuatro años, el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, se negó a someter a votación al candidato propuesto por Barack Obama para la Suprema Corte.
McConell dijo que faltando diez meses para las elecciones debía ser el nuevo presidente quién nombrara a la persona que habría de ocupar este cargo vitalicio.
Sin embargo, el propio McConnell se apresuró a decir que en esta ocasión sí que permitiría una votación en el Senado.
El legislador dijo que tanto la Casa Blanca como la Cámara Alta están en manos de un mismo partido: el republicano.
Este lunes, el líder de la oposición demócrata en el Senado, Chuck Schummer, reprochó a McConnell que contemple la posibilidad de llevar a cabo este proceso con las elecciones a la vuelta de la esquina.
Se barajan nombres para la Suprema Corte
A lo largo del fin del fin de semana han salido a la luz los nombres de tres de las juezas conservadoras:
- Amy Coney Barrett
- Barbara Lagoa
- Allison Jones Rushing
Hoy Trump señaló que, en estos momentos, la Casa Blanca tiene cinco nombres sobre la mesa.