Cientos de empelados de la compañía Google firmaron una petición solicitando a la empresa que se comprometa a no realizar una oferta por el gran contrato de computación en la nube de Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de los Estados Unidos.
El jueves por la mañana más de 650 empleados de Google firmaron la petición prometiendo que se “negarían a ser cómplices” en la creación de infraestructura de computación en la nube (un término que se utiliza para describir una red mundial de servidores diseñados para almacenar y administrar datos) para CBP, que según los empleados ayudaría a facilitar los “abusos de los derechos humanos” en la frontera.
La CBP en un documento presentado el mes pasado dijo que está buscando empresas para proporcionar servicios a la agencia en la nube como parte de los esfuerzos del gobierno para mejorar su infraestructura tecnológica.
Recientemente un grupo de trabajadores anónimos de Whole Foods denunció vínculos de su empresa matriz Amazon con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La mayor parte de las críticas han girado en torno al soporte de computación en la nube de Amazon para Palantir, la compañía de análisis de datos que ayuda a ICE a rastrear y atacar a los migrantes.
Rechazamos cualquier vínculo con CBP, ICE u ORR
Los trabajadores de Google están pidiendo a la compañía que rechace cualquier vínculo futuro con la CBP, ICE o la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR).
“Exigimos que Google se comprometa públicamente a no apoyar a CBP, ICE u ORR con ninguna infraestructura, financiamiento o recursos de ingeniería, directa o indirectamente, hasta que dejen de involucrarse en abusos contra los derechos humanos”, escribieron los trabajadores.
Google tiene un negocio de computación en la nube en crecimiento, aunque va a la zaga de Amazon Web Services y Azure de Microsoft.
La fuerza laboral de Google ha estado siendo sacudida por protestas internas en los últimos años, incluidas varias dirigidas específicamente al trabajo de la compañía con el gobierno.
Google optó por no renovar un contrato de inteligencia artificial con el Departamento de Defensa el año pasado, después de un desacuerdo con sus empleados.
Por lo que se retiró de la carrera para ganar un contrato masivo de computación en la nube, de 10 mil millones de dólares, con el Pentágono varios meses después, y dijo que “no podíamos estar seguros de que se alinearía con nuestros Principios de IA”.
Los principios de inteligencia artificial de Google, lanzados por primera vez en junio pasado en medio de una ola de escrutinio sobre con quién está dispuesta la empresa a hacer negocios, indican que la compañía no utilizará la inteligencia artificial para crear “armas u otras tecnologías cuyo objetivo principal o implementación sea causar o facilitar directamente las lesiones a las personas “.
Los trabajadores de Google argumentan que cualquier contrato con las agencias a cargo de implementar las políticas punitivas de migración de la administración de Donald Trump sería una violación de esos principios.
“La historia es clara: el momento de decir NO es ahora”, añadieron los empleados. “Es desmesurado que Google, o cualquier otra empresa de tecnología, apoye a las agencias dedicadas a enjaular y torturar a las personas vulnerables”.
“Y no estamos solos, el mundo está mirando”, concluyeron. La petición continúa circulando internamente en Google.
Con información de agencias.
