Cientos de migrantes salvadoreños dejaron sus hogares este domingo 18 de noviembre para conformar una caravana y llegar a Estados Unidos para solicitar asilo, informaron diversos medios.
Al igual que hicieron las primeras caravanas, el grupo de alrededor de 300 salvadoreños, compuestos en un 90% por hombres y un 10% de mujeres, se organizó a través de redes sociales para reunirse y alcanzar al resto de migrantes que se encuentran en México.
Otra cosa que tienen en común con los integrantes de las primeras caravanas es que huyen de la violencia y pobreza que impera en la región de la que son originarios.
La agencia de noticias Reuters recopiló testimonios como el de Manuel Umaña, agricultor de 53 años, que decidió unirse a la caravana para escapar del acecho de violencia y de las extorsiones de miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) en el municipio de San Pedro Masahuat, en la zona central del país.
“A nosotros ya nos tienen amenazados los pandilleros en donde vivimos, ya no tenemos vida con esa gente, nosotros no nos metemos con nadie y por eso decidimos ir a buscar ambiente a otro lugar”, dijo Umaña a Reuters.
Al mismo tiempo, el hombre mostró cicatrices en el rostro que supuestamente le fueron causadas por pandilleros hace cinco años.
Esta sería la cuarta caravana que sale de El Salvador. La primera caravana ingresó a México el pasado 19 de octubre. Este grupo ya se encuentra en Tijuana.
El segundo grupo ingresó al país 10 días después, en medio de un enfrentamiento con la Policía Civil de Guatemala y elementos de la Policía Federal.
La tercera caravana cruzó por el río Suchiate el pasado 2 de noviembre, no se registraron agresiones y fue más ordenado el ingreso.
Hasta este lunes se tenía registro que el grupo había alcanzado la ciudad de Tecún Umán, Gutemala, la cual colinda con México.
De acuerdo con El Universal, el grupo de migrantes permanece hermético y no ha proporcionado información sobre su estrategia para cruzar hacia México.
