México no cuenta con la capacidad política ni operativa para recibir a todos los migrantes en búsqueda e asilo que el Gobierno de Estados Unidos pretenda enviar, declaró este jueves el titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonatiuh Guillén.
La declaración del funcionario fue realizada horas después de que se diera a conocer el plan de EU para devolver a México a los extranjeros que esperan se desarrolle su proceso migratorio.
Durante una conferencia de prensa, Guillén dijo que es necesario hacer modificaciones a la ley migratoria y recordó que este proceso es inédito, pues la ley vigente solo contempla a los mexicanos que buscan obtener asilo en la Unión Americana.
“En el corto plazo el Instituto Nacional de Migración no tiene la capacidad para operar este tipo de programas”, dijo el funcionario, además, dijo que es necesario resolver con claridad el contexto de la medida antes de hablar de su implementación.
“La capacitación de todo el personal del @INAMI_mx se enfocará en evitar el perfilamiento racial. Los manuales y protocolos se adaptarán para que no exista la discriminación a #Migrantes“: Tonatiuh Guillén López #NoALaXenofobia pic.twitter.com/gbAK80IBlV
— SEGOB México (@SEGOB_mx) 20 de diciembre de 2018
México reafirma su derecho soberano de admitir o rechazar el ingreso de extranjeros
Fue a las 8 de la mañana de este jueves cuando Estados Unidos comunicó al Gobierno de México que el Departamento de Seguridad Interna de los Estados Unidos de América (DHS) la intención de implementar una sección de su ley migratoria que le permitiría devolver a extranjeros, no mexicanos, a nuestro país para que aguarden aquí el desarrollo de su proceso migratorio en Estados Unidos.
Tras tal anuncio el gobierno de México respondió en un comunicado que solo autorizará, por razones humanitarias y de manera temporal, el ingreso de ciertos extranjeros provenientes de EU que hayan ingresado a ese país por un puerto de entrada o que hayan sido aprehendidas entre puertos de entrada.
También se incluye a quienes hayan sido entrevistadas por las autoridades de control migratorio de ese país o hayan recibido un citatorio para presentarse ante un Juez Migratorio.
Adicionalmente, el gobierno dejó claro que las acciones que tomen los gobiernos de México y de Estados Unidos no constituyen un esquema de Tercer País Seguro, en el que se obligaría a las personas migrantes en tránsito a solicitar asilo en México.