Grupos religiosos y civiles realizarán protestas y ayunos para exigir el cierre de por lo menos 10 centros que albergan en Illinois a niños separados de sus padres, los cuales son indocumentados.
“Estos ‘albergues’ en realidad son nada mas y menos que cárceles y centros de detención y cautiverio para niños inmigrantes” acusó el pastor José Sigfredo Landaverde a través de redes sociales.
Es por eso que los integrantes de la Misión Fe, Vida y Esperanza, organización encabezada por Landaverde; el Centro sin Fronteras de la pastora Emma Lozano y grupos comunitarios, anunciaron el inicio de su protesta y adelantaron que no se detendrán hasta que estos “centros de reclusión” contratados por el Departamento de Seguridad Nacional sean cerrados.
Tan solo en Chicago, nueve de esos centros son administrados por la organización humanitaria Heartland Alliance, que trabaja con refugiados, mientras que la arquidiócesis de Chicago aloja a menores en la academia católica Maryville, donde funciona el santuario de la Virgen de Guadalupe.
“Estas organizaciones le están haciendo el trabajo sucio al Gobierno federal para detener y encerrar a los niños inmigrantes con el disfraz de rescate o ayuda”, señaló Landaverde.
Además, Landaverde dijo que el “proceso de reunificación” es un eufemismo para un proceso “sucio, lucrativo y forzado”, donde los niños y sus padres son “extorsionados y atormentados”.
Hasta el pasado 6 de agosto, 473 menores migrantes de los 2 mil 654 separados de sus familias continuaban bajo el poder del gobierno federal.
El primer ayuno se realizará la próxima semana frente a Casa Guadalupe, un refugio a cargo de Heartland Alliance ubicado en el vecindario de Rogers Park, en el norte de la ciudad.
Ese centro fue investigado por las autoridades en Illinois debido a las denuncias realizadas por presuntos abusos físicos y emocionales a niños, cometidos durante el periodo en que pasaron recluidos como parte de la política “cero tolerancia”.
Con información de EFE
