Donald Trump, presidente de Estados Unidos, inició el viernes por la noche las celebraciones del 4 de julio en el monte Rushmore, en Dakota del Sur.
Dijo a la multitud que a sus hijos “se les enseña en la escuela a odiar a su propio país”.
También advirtió que las manifestaciones contra la desigualdad racial que se han extendido por todo el país amenazan los cimientos del gobierno estadounidense.
Trump anunció que su administración está trabajando en un Jardín Nacional de Héroes Americanos que rendiría homenaje a “los estadounidenses más grandes que jamás hayan existido”.
El presidente no usó una mascarilla durante su comparecencia, a pesar de que el país está experimentando un fuerte incremento de brotes de coronavirus.
La mayoría de los asistentes tampoco las usaba, ni hubo ningún intento por su parte de mantener la sana distancia para evitar posibles contagios.
Las autoridades sanitarias están preocupadas de que el evento de Dakota del Sur pueda ser un gran propagador del virus.
Trump habló sobre cada uno de los cuatro presidentes cuyo rostro está esculpido en la ladera del monte Rushmore: George Washington, Thomas Jefferson, Abraham Lincoln y Theodore Roosevelt.
Solo refirió la faceta patriótica estándar de cada uno de ellos, sin mención alguna de los aspectos más complejos de sus vidas.
Tampoco mencionó que la montaña es sagrada para los nativos americanos que consideran que el sitio fue profanado debido a las tallas.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 4, 2020
