El tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que reemplazó este miércoles al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), presenta varios cambios importantes.
Cabe señalar que el flujo comercial entre los tres países asciende a un valor de unos 1,2 billones de dólares.
Este acuerdo llevará a los tres países a modernizar su relación comercial al incluir temas como la facilitación del comercio electrónico y el almacenamiento de datos, pero también elevará los costes en el sector automotriz.
Los tres países firmaron el T-MEC en noviembre de 2018, pero el proceso de ratificación se alargó más de un año en Estados Unidos.
Lo anterior debido a las dudas sobre las garantías de aplicación de los estándares medioambientales y laborales, y no ha sido hasta hoy, en medio de la pandemia del coronavirus, que ha arrancado oficialmente.
El Presidente @realDonaldTrump firmó el #USMCA haciéndolo ley el 29 de Enero, 2020–“una gran victoria para nuestros agricultores, ganaderos, trabajadores de la energía, fábricas, y trabajadores Americanos en todos los 50 estados.” https://t.co/t1p2qNKIQY
— Donald Trump en Español (@POTUS_Trump_ESP) July 1, 2020
Con su entrada en vigor, el T-MEC pone fin a una etapa de incertidumbre entre los tres países que empezó cuando Donald Trump anunció que iba a cancelar el antiguo TLCAN en la primera etapa de su Presidencia.
La pandemia afectó las cadenas de suministros de los tres países
La puesta en marcha del T-MEC llega en un contexto en el que la pandemia de coronavirus ha afectado las cadenas de suministro de los tres países.
Es por eso que Steve Liston, director de la organización empresarial AS/COA, argumentó que “es importante recordar que este es un acuerdo y proceso a largo plazo”.
“El acuerdo ayudará a garantizar que podamos mantener los suministros de productos críticos”, subrayó en una nota a sus clientes.
Pese a ese mensaje, el lanzamiento del T-MEC coincide con un descenso del volumen del comercio mundial, la eliminación de puestos de trabajo y unas previsiones de contracción en toda la región.
#VocesDelTMEC | El T-MEC representa la consolidación de los esfuerzos de #México para que el comercio exterior siga siendo un motor del crecimiento y poder así, hacer de México un país más próspero.#GobiernoDeMéxico#USMCA@GMarquezColin @USAmbMex @GClark_CA @luzmadelamora pic.twitter.com/HnaANhP3qv
— Economía México (@SE_mx) July 1, 2020
El T-MEC conserva las bases de su antecesor el TLCAN
El nuevo pacto comercial tiene como referencia el antiguo TLCAN, por lo que conserva gran parte de las medidas de libre comercio en América del Norte establecidas en 1994.
“El T-MEC es un 90 por ciento igual que el TLCAN. No obstante, actualiza temas como las reglas de comercio digital, pero también impone reglas del sector automotriz que son un paso atrás”, analizó Wilson.
Y es que por primera vez hay un capítulo completo sobre libre comercio digital en un pacto de este tipo.
En él se prohíben los aranceles de importación y otros cargos sobre productos digitales y la localización forzada de datos.
Entre las nuevas normas, el T-MEC establece que el 75 % de la producción de los automóviles debe ser con productos norteamericanos; que entre el 40 % y el 45 % tiene que ser elaborado por trabajadores que ganen por lo menos 16 dólares la hora; y que el 70 % del acero y aluminio utilizados sean también de Norteamérica.
De acuerdo a encuestas, los fabricantes de vehículos creen que estas medidas incrementarán sus costes, pero que a largo plazo serán positivas para la industria.
Respecto al sector primario, los agricultores estadounidenses tendrán un mejor acceso a Canadá, que acordó aumentar sus cuotas libres de aranceles para productos lácteos, avícolas y de huevo.
Con información de EFE.
